Para ser auténticos líderes.
El liderazgo es un proceso de influencia. Cuando intentas influir en el pensamiento, el comportamiento o el desarrollo de las personas para alcanzar un objetivo en su vida personal o profesional, desempeñas el papel de líder. El liderazgo efectivo comienza dentro de uno mismo. Antes de que puedas esperar guiar a alguien más, debes conocerte a ti mismo. A esto lo llamamos liderazgo personal porque implica una elección.
LÍDERES AUTÉNTICOS COMO JESÚS
El estilo de liderazgo de Jesús se basa principalmente en la autenticidad y el servicio. Para aquellos que siguen a Jesús, ser un líder siervo no es una opción, es un mandato.
o Dar gloria a Dios en todo lo que haces. (Dios solo)
o Basar tus relaciones en la confianza y el respeto.
o Ser honesto y buscar la excelencia en todas las misiones y en todas tus funciones.
o Ser un administrador responsable.
LÍDERES AUTÉNTICOS DESPUÉS DE MONTFORT
«Al describir lúcidamente el lugar y el otro lado de la moneda, guió a la gente, casi insensiblemente, a discernir claramente la decisión de hacer como discípulos de Cristo y los hizo crecer hacia la santidad desde su imperfección. »Diccionario de espiritualidad montfortiana» Discernimiento »
En el Secreto de María, Montfort declara que «María es el admirable eco de Dios» (SM 21). «El fundamento de la fidelidad de María es su semejanza con Dios».
Una persona auténtica está destinada a convertirse en un eco de Dios.
CONVERTIRSE EN HERMANOS GABRIELISTAS MONTFORTIANOS AUTÉNTICOS
Nuestros verdaderos orígenes, los Hermanos Gabrielistas Montfortianos, se remontan a unos 300 años, cuando Louis-Marie de Montfort reunió discípulos a su alrededor y formó, en 1715, una comunidad, «Comunidad del Espíritu Santo». Nuestra forma de vivir como personas consagradas ha sido objeto de especial atención ahora que hemos asumido la responsabilidad de ser verdaderos líderes para una mayor hermandad. Esto demuestra que la Iglesia no solo ama esta forma de vida consagrada, sino que el mundo mismo aspira a una mayor hermandad entre todos los seres humanos. Convertirse en un auténtico Hermano Gabrielista Montfortiano, se compromete con nuestra responsabilidad, nos asigna tareas, nos invita a implementar e impregnarnos de cualidades esenciales.
Como Hermanos Gabrielistas Montfortianos, y en respuesta a la llamada del Señor, cada uno de nosotros aceptó libremente vivir y trabajar con otros hermanos. Esto tiene consecuencias antropológicas que encuentran una fuerte expresión, en la manera de hacer un solo cuerpo, vivir en comunidad con otros hermanos que no hemos elegido, vivir los votos … de acuerdo con la Regla de los Hermanos de San- Gabriel.
«Me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque yo soy. Por tanto, si yo os lavé los pies, yo, el Señor y el Maestro, vosotros también debéis lavaros los pies «(Jn 13, 13-14).
El liderazgo genuino no se construye en un día. Es el negocio de toda una vida.